13/4/10

Ladrón de Bicicletas (1948)

Ladrón de Bicicletas es una trágica historia sobre un padre llamado Antonio Ricci, desempleado y más encima pobre, al que se le ofrece una oportunidad pegando carteles en las calles de Italia. Sin embargo el único requisito de este trabajo es poseer una bicicleta, cosa que no tiene. Obligado por la situación empeña parte de sus bienes y compra una. Lamentablemente en el primer día, en un leve descuido, se la roban. Junto a su hijo Bruno emprenderá la búsqueda de esta.

Dirigida por Vittorio de Sica, es una obra maestra (considerada entre las ligas mayores del cine) que muestra con gran crudeza la triste realidad de un padre que debe mantener a su familia y que deseperadamente busca con ahínco el único medio que le pro
porcionará un mejor futuro a esta, todo en el marco de una Italia devastada por la Segunda Guerra Mundial.

En si misma, la cinta entera esta marcada por el vestigio de una tristeza profunda. La música también contribuye a esto; porque, a pesar de algunos tonos esperanzadores, se nota una clara melancolía en ella.

Los personajes son creíbles y muy variados en cuanto a su personalidad. Las situaciones tienen tintes de surrealistas y muestra momentos muy interesantes del filme, compuestos por los mismos actores y sus geniales interpretaciones en cuanto al desarrollo que hacen en sus respectivos papeles. Antonio es un claro ejemplo de esto.

Es una gran película, pero que exige madurez para verla, no por sus contenidos, sino por el tono pausado de la cinta. Y sinceramente es exce
lente; realmente Ladrón de Bicicletas es una de esas historias que vale la pena verla y apreciarla cuidadosamente, pero no con los ojos de hoy, porque si fuera así la van a dejar en el acto. Hay que aprender a ver este tipo de películas (lo mismo pasa con el cine mudo, al cual me gustaría referirme pronto), con una mentalidad distinta, quiero decir, con los ojos puestos en el ayer. Espero que me entiendan.

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